En un esfuerzo conjunto por fortalecer la seguridad humana y la convivencia en el sur de Bolívar, el Viceministerio de Diálogo Social y Derechos Humanos, encabezado por Gabriel Rondón, y el Equipo de Paz del Ministerio del Interior, sostuvieron una reunión estratégica con autoridades locales y representantes de la sociedad civil.

El encuentro contó con la participación de Javier Doria, secretario del Interior de la Gobernación de Bolívar, y Roberto Carlos Fuentes, representante de la Mesa del Sur de Bolívar. Durante la jornada, se destacó la importancia de trabajar de manera articulada para impulsar iniciativas que promuevan el diálogo social, la seguridad y la convivencia en la región.Como parte de las acciones en curso, el Viceministerio ha establecido una mesa de trabajo permanente con la Unión Resiliente y Resistente de El Salado del Sur de Bolívar, en colaboración con diversas entidades nacionales. Uno de los principales avances es la adecuación del Centro de Salud, una prioridad para la comunidad.

Este espacio de diálogo tiene como objetivo garantizar el restablecimiento de los derechos de la población, el cumplimiento de la sentencia T-045/2010 y la ejecución de proyectos clave, como la mejora de vías terciarias, la construcción de un centro de primera infancia y la creación de una Casa de la Memoria. La comunidad ha insistido en la necesidad de que estos compromisos se materialicen de manera oportuna.

El Gobierno Nacional ha respondido de manera efectiva a las necesidades de El Salado, activando mecanismos de coordinación con el Ministerio de Salud, la Unidad para las Víctimas, la Agencia Nacional de Tierras y el Ministerio de Defensa. Además, la Defensoría del Pueblo ha acompañado el proceso, asegurando el respeto y la protección de los derechos humanos en la zona.

Un aspecto que destaca en la labor del viceministro Gabriel Rondón es su presencia constante en los territorios, su capacidad para escuchar a las comunidades y su compromiso con resultados tangibles. En un contexto donde el diálogo social suele quedarse en promesas, su gestión representa una oportunidad para demostrar que, esta vez, las cosas pueden ser diferentes.